domingo, 2 de octubre de 2016

Y eso estaba bien...

Mintiendo

Estar triste jamás había sido lo suyo. Ni de nadie, pero no lo podía evitar. Le había dicho a sus amigas que ya no le importaba y que estaba bien, dos de las mentiras que todo el mundo dice y quiere creer. No sabía si ellas le habían creído o no, pero en ese momento no le importaba, lo único que quería era dejar de pensar en él.

Así que estar de vacaciones era mejor, así no lo veía y no lo buscaba con la mirada cada que salía de alguna habitación. Sabía que el no estaría ahí ahora... y eso estaba bien. 

El no pensaba en ella, estaba con su novia. Ella sabe que él quiere a su novia... y eso estaba bien. 

Trata de relajarse, pensar en otras cosas y ocuparse en otras tantas, sale con unas pocas de sus amigas y ellas no mencionan su nombre, lo cual agradece internamente porque hay días en que no puede fingir tan bien.

Pensando

Y ahora era diferente, no necesitaba ser o actuar perfecta... y eso estaba bien. No tenía que cuidar lo que decía frente a él para no parecer estúpida o rara. No necesitaba tratar de ser graciosa, buena o linda... y eso estaba bien. El está con ella ahora y ahora ella no tenía que impresionarlo. 

Ella estaba bien y en verdad quería creerlo. Pudo haber sido algo maravilloso o pudo haber sido algo horrible mas ya no lo necesita, en realidad nunca lo hizo. 

Aunque estaba algo molesta, porque él había sido el primero después de su "primer amor" y pensó que sería algo sencillo, puesto que era algo obvio: a el le gustaba ella, a ella le gustaba el y creyó que iba a funcionar pero nada pasó. 

En realida, ella se quedó esperando por otra persona, mientras él se alejaba de ella. Tal vez fue su culpa, tal vez fue la de él, tal vez no fue de nadie. Tal vez no debía pasar... y eso estaba bien. Ella quería estar bien y eso implicaba dejar de pensar en que pudo haber pasado, dejar de pensar en el hubiera.

Aguantando

Pero debió saber que no lo iba a dejar de ver. De alguna forma, el siempre iba a estar presente. Tenían amigos en común, fiestas y varias reuniones a las que asistir. Y dolía. No un dolor que no puedes soportar y te tira al suelo sin piedad, sino un dolor que te oprime un poco el corazón aunque sabes que puedes soportarlo y vivir con él. Un dolor que desaparece cuando no lo ve, pero que lo recuerda cuando escucha su nombre.

 Aun así se ha acostumbrado a estar en el mismo lugar que él y su novia, se acostumbró a verlos juntos, reír, tomarse de las manos y besarse. Porque eso es lo que hacen las parejas y eso estaba bien.

Una parte de ella esta convencida de que hubiera funcionado y sería ella la que reiría con él, lo tomaría de la mano y lo besaría. Trata de oprimir esa parte, escondiéndola detrás de ese pequeño dolor que en realidad está dejando de doler. 

Conviviendo

Se ha convencido de que ahora cuando dice que no le importa, es verdad. Incluso puede volver a hablarle sin sentirse incómoda, triste o nerviosa. Ahora le habla sin tratar de ser perfecta, ahora es mas ella cuando platica con él. 

Bromea con él, se ríen, el le cuenta de su miedo por los patos y los caballos, lo cual le parece estúpido pero gracioso y ella le cuenta de su experiencia con los patos y los caballos. Incluso habla más con él ahora, que antes. 

No obstante una diminuta voz dentro de ella, cuestiona que hubiera pasado si ellos hubieran tratado de ser algo. Y la ignora, porque quiere estar bien, quiere ser su amiga y escucharlo contar esas historias tontas que la hacen reír y que a el le avergüenzan un poco. 

Analizando

No había estado enamorada de él y lo sabe, argumentando que no lo conoció lo suficiente. Pero él le había gustado, no solo algo pasajero sino que le gustaba de verdad. Le gustaba su forma de ser, la forma en que la hacía reír, le gustaba como hacía estupideces que le parecían tiernas, la confianza que tenía en si mismo, la forma en que los ojos se le iluminaban cuando hablaba de su deporte favorito... le gustaba él.


Recordando

Y aun le sorprende la claridad con que recuerda los momentos que tuvo con él. La primera vez que le habló, ella pensando que era algo raro. El primer mensaje que le envió, ella no sabiendo que contestar. Cuando la invitó a bailar y lo nerviosa que se puso. Cuando bromeaba con ella y la hacía reír. La primera, la última y todas las veces que la abrazó y su fragancia. Las tontas excusas que usaba para hablarle. Lo recuerda todo. Los momentos que la hicieron feliz y esos momentos que le partían el corazón. 

Entre esos momentos se encuentra cuando la hizo llorar; nunca lo culpó por eso. No la hizo llorar a propósito y ella siempre estuvo consciente de eso, aunque una parte de ella quisiera tirar toda la culpa sobre él, pero no lo hizo. Incluso lo defendió de sus amigas y ella tomó la culpa. 

Porque una persona como él no se merece que alguien lo odie o lo desprecie. Él no merece el desprecio de sus amigas y mucho menos por culpa de ella. Porque a ella le importa él y siempre será así. Y eso estaba bien. 

Empezando


Recordarlo a él, es recordar los sentimientos que tuvo por él y sus esfuerzos por no darle importancia se desmoronan y todo el progreso que había hecho se ha echado a la basura y ahora tiene que empezar de nuevo. 

Trata de rodearse de amigos, familia y distracciones que hace que no piense en él tan seguido y por un tiempo se aleja de los amigos en común. Y funciona

Empieza a dejar sus sentimientos por él de lado, con mas éxito esta vez y vuelve a frecuentar a todos sus amigos.

Lo ve en varios lugares, a veces solo, a veces con ella. Pero ella se enfoca en sus amigos y en hacer los momentos memorables y los disfruta; sabe que él está ahí y no le da importancia, porque él tiene novia, la ama y son muy felices juntos.

Superando

A ella comienza a gustarle otra persona y eso estaba bien.

Nunca ha creído que un clavo saca a otro clavo, porque cada clavo es diferente y no puedes simplemente reemplazarlos, sin embargo, el que le guste otra persona es algo muy refrescante para ella.

De pronto nota las miradas de él. En el lugar donde se encuentran, el la mira y lo atrapa en varias ocasiones. Nadie parece notarlo, excepto ella, aunque no se detuvo a preguntarle a alguien más, y hace que su cabeza le de miles de vueltas a la situación. Lo excusa diciendo que solo es su imaginación. Tratando de no desperdiciar sus esfuerzos por alejarlo de su corazón y de su mente. 

Ha avanzado ya un poco desde la última vez, le gusta otra persona y estar cerca de él se había vuelto mas fácil, aunque su novia estuviera cerca. Decir que podía estar con ellos y platicar sería mentir. Mejor dicho, había aprendido a como ignorarlos sin ser grosera. Podía ignorar como ella lo miraba, como se besaban, como el le susurra al oído y ambos sonríen, felices. Y eso estaba bien

Son momentos que ella ignora, mirando hacia otro lado y metiéndose en la conversación de sus amigos. 

Sin embargo, desde el día en que notó sus ojos sobre ella los sentimientos regresan de vez en cuando, llegan en las noches de insomnio, cuando cree que está a punto de quedarse dormida, evitando que lo haga. Pero cuando despierta en las mañanas, olvida los pensamientos que tuvo la noche anterior sobre él, siguiendo el día normal.

Logrando

Pasaron muchos días sin que ella lo viera y no pensaba en el e incluso, en las noches sin dormir, tampoco lo hacía. Pensaba en la universidad, sus amigos, el día siguiente... pero no en él.

Lo vuelve a ver en el viaje que organizaron sus amigos en común, y su corazón no reacciona como lo hacía, no siente el estómago dar un vuelco y sonríe satisfecha. Aunque el no le habla, ni ella lo hace, solo una pequeña sonrisa a modo de saludo y es toda la interacción que tienen. Piensa que es porque no se han visto en mucho tiempo y pronto él, o ella, se acercarán y hablaran.  

Nunca sucede, de hecho no lo ha visto en esos días del viaje, sabe que esta allí con su novia, pero no lo ve por ningún lado. Y eso estaba bien, suponía. 

Y cuando esta con su mejor amiga, riendo, cantando y disfrutando de la alberca y del excelente día, él llega. Aunque no va solo, está acompañado de su novia. Él la ve, sonríe y ella le devuelve la sonrisa. Porque todo esta bien, el es feliz, ella también lo es y ambos pueden ser amigos.

Le gustaría que las cosas terminaran ahí... creyendo que pueden ser amigos y ella lo puede ver feliz con otra persona sin que las cosas sean incómodas. 

Fracasando

Pero no termina así. 

Su mejor amiga le dice que él no aparta su mirada de ella desde que llegó, que está tratando de llamar su atención al pasar por el sitio en el que ambas se encuentran. Y su novia sigue ahí, con él. 

Puede notar lo que su amiga está diciendo y aún así trata de ignorar lo que está pasando e incluso se mueven de lugar. Ella comienza a platicar con alguien más, ambos están riendo, tomando fotos y aventándose agua. Y se cruza con sus ojos. Enojado, mirando de mal manera a su amigo y con la quijada apretada. Su amiga le dice lo que ella ya vio. Y esta vez no lo excusara diciendo que es solo su imaginación. Siente una punzada en su estómago y el enojo se hace presente en ella. 

¿Qué es lo que está haciendo? ¿Por qué se porta como si estuviera celoso? ¿Lo está? Su novia esta justo al lado de él. Las preguntas invaden su cabeza. Confundiéndole y haciendo que quiera gritarle y abofetearlo.

Tratando de no parecer molesta, sale de la alberca y se aleja de él y sus estúpidas miradas.

Cuando está sola, rememorando el momento, siente lágrimas en sus ojos y se siente ridícula. No va a llorar por él. Que el se comportara como si ella le siguiera gustando no era su problema. Ella ya lo superó y el que él se comportara de esa manera no iba a arruinar su día.

Pero cuando está a punto de besar a alguien que le gusta, no puede. Recuerda su mirada, su sonrisa... y se aleja. Porque todos sus esfuerzos se han derrumbado, y sabe que en realidad el no ha salido de su corazón, simplemente lo bloqueó de su cabeza. Y eso no estaba bien.

Tiene que empezar otra vez, desde cero, y no tratar de solo no pensar en el, sino en sacarlo de su corazón de una vez por todas. Sabe que después de que acabe el viaje ya es menos probable encontrarlo en todas partes y eso ayudará a su propósito. 

Y lo logrará, porque no están destinados a ser.

Volviendo a empezar...